El sobre endeudamiento tiene muchas causas: la mala administración económica, la falta de cultura financiera, de ahorro e inversión, la falta de información clara y transparente por parte de las entidades financieras, clausulas abusivas, etc. Así como diversos factores macroeconómicos que afectan a nuestras finanzas personales continuamente, como la inflación y salarios precarios.
Son muchas las razones por las que las personas solventes se convierten en insolventes, dejan de cumplir con sus pagos y comienzan a tener problemas con sus acreedores. Las llamadas constantes, reclamaciones, procesos de negociación pueden atraer problemas para la salud de los deudores, y nunca son deseadas.
Actualmente, existen mecanismos para solucionar las deudas que ya no puedes liquidar y Creditaria Estudio Legal puede ayudarte. Somos expertos en la negociación con acreedores durante los procesos de Ley de Segunda Oportunidad y Dación en Pago. Por eso en esta edición del blog te explicamos los tipos de deudas y compartimos un caso real de éxito de uno de nuestros clientes. ¡No te los puedes perder!
Deudas buenas y deudas malas
Existen las deudas buenas y las deudas malas, las primeras funcionan como un apalancamiento, porque nos ayudan a alcanzar más rápido nuestros objetivos como comprar una casa o un coche. Es decir, nos permiten adquirir bienes de gran valor que duraran muchos años más que la deuda.
Las segundas nos generan un sentimiento de satisfacción momentáneo, pero la deuda perdura muchos años más en comparación de lo que compramos, este es el caso de los viajes, compras en tiendas de ropa y electrodomésticos, comidas en restaurantes o bien las típicas compras compulsivas.
Es importante tener en cuenta, que en algunas ocasiones las circunstancias de la vida como quedarse en paro, un divorcio o una enfermedad han causado que tengamos que pedir créditos rápidos para cubrir nuestras necesidades básicas.
El problema comienza cuando nos endeudamos de más, y el pago de estos créditos consumen más del 35% de los ingresos que generamos cada mes. Lo cual se puede agravar si se atraviesa una mala racha económica o surge una situación desafortunada que requiera de mucho dinero.
A continuación, te compartimos el caso de nuestro cliente Antonio quien llego a Creditaria en busca de una forma para saldar sus deudas de más de 15 años y poder comenzar de nuevo.
Créditos y sobreendeudamiento
Antonio de 37 años, empleado de una empresa privada y con estabilidad económica, decidió adquirir un automóvil, por su edad e ingresos no tuvo problemas para sacar un crédito del coche en 2007.
Dos años después sus finanzas continuaban estables, realizaba las cuotas del coche sin problema y su sueldo se había incrementado, por lo que decidió emprender iniciar su propio negocio en 2009 sin dejar su trabajo en la empresa. Para materializar este emprendimiento, Antonio solicito dos préstamos, uno a su nombre y otro a nombre de su padre.
Del 2009 al 2012 el negocio no fue tan bien como Antonio esperaba, durante los primeros años del emprendimiento generó lo necesario para pagar las cuentas, salarios y gastos. Pero cuando la crisis llego, Antonio tuvo que comenzar a poner dinero de su nómina para solventar los gastos del negocio, por lo que adquirió una tarjeta de crédito y con ella poder realizar los gastos faltantes.
Esta situación se convirtió en un círculo vicioso de sacar más tarjetas para solventar gastos y pagar solo los mínimos, eso hizo que la deuda fuera cada vez más grande, hasta el punto de ser insostenible.
Una nueva oportunidad
Después de años de investigación en Internet buscando una salida para esta situación, Antonio llego a Creditaria en 2020. Nuestros abogados analizaron su caso y decidieron que la mejor opción era acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
El proceso se inició conforme a las regulaciones pertinentes y concluyo de manera satisfactoria. Se reestructuró la deuda y se generó un plan de pagos acorde a la situación actual de Antonio, por lo que hoy puede seguir pagando las cuotas sin arriesgar su salud y finanzas personales.
En palabras de Antonio: “Creditaria me ha ayudado a recuperar mi estabilidad económica y emocional. Desde el primer contacto sus abogados fueron empáticos conmigo y me brindaron todo su apoyo, respondieron todas mis dudas”.
Si tú situación es parecida a la de Antonio y ves que no puedes asumir con tus ingresos tus gastos necesarios para vivir así como las cuotas de tus acreedores, busca a un profesional como Creditaria, que te ayudará como ya ha hecho con muchas personas en los últimos años.
Tú como Antonio puedes recuperar tu vida, ya sea si te acojas a la Ley de Segunda Oportunidad o a la Dación en Pago. Nuestros abogados te ayudarán a determinar cuál es la mejor solución para tu caso. Recuerda todos los casos son distintos y hay que tratarlos de manera distinta.
Déjanos un comentario y uno de nuestros especialistas se pondrá en contacto contigo lo antes posible. ¡No esperes a que tu salud se vea afectada por culpa de las deudas! Date un respiro y comienza de nuevo con Creditaria Estudio Legal.
“Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad”. José Martí.