¿Has recibido una carta de un juzgado reclamando una deuda? ¿Tus acreedores te llaman constantemente, te visitan o te envían correos y cartas amenazantes? No dejes que el estrés de la deuda y las amenazas causen daños en tu salud.
Son muchos los casos en los que los bancos o empresas venden las deudas a terceros quienes reclaman la deuda con el objetivo de conseguir una ganancia de ella por lo que la negociación puede ser más flexible. Sin embargo, sus tácticas de cobro pueden llegar a ser muy amenazantes si no obtienen respuesta.
Las cartas con amenaza es una de las acciones más frecuentes para el cobro de deudas, no obstante, debes de saber cómo reaccionar, en especial cuando ya no se trata de una amenaza, sino que te llega una demanda del juzgado.
En este artículo del blog explicaremos los distintos escenarios de los juicios monitorios o demás reclamaciones de deuda que vienen del juzgado, que hacer para no perder tu patrimonio, así como las herramientas adecuadas para salvaguardar tus derechos. ¡No te lo puedes perder!
El juicio monitorio es un procedimiento judicial más utilizado para la reclamación de pagos de deudas de cualquier importe, sin embargo, esta debe ser vencida y exigible. Los juicios monitorios son para dar una rápida resolución a los conflictos jurídicos en las fases del ciclo del recobro.
No todas las deudas pueden cobrarse con estos juicios, ya que las deudas deben acreditarse debidamente, deben ser comprobables, por lo que tendrán que presentar documentos como soporte. Cuando las personas reciben esta carta por lo general se dan tres posibles escenarios que son:
La primera opción es pagar la deuda tal y como lo exigen al finalizar el proceso monitorio.
- Reconocimiento de la deuda: Si no presentas oposición dentro del plazo legal (generalmente 20 días hábiles desde que recibes la notificación), el juez dictará un decreto de ejecución que reconoce la deuda y permite al acreedor proceder con la ejecución forzosa de la misma.
- Embargo: Con el decreto de ejecución, el acreedor puede solicitar el embargo de tus bienes (cuentas bancarias, salarios, propiedades, etc.) para satisfacer la deuda.
- Transformación en juicio ordinario o verbal: Si presentas oposición dentro del plazo, alegando que no debes la cantidad reclamada o que existen razones que justifican tu negativa a pagar, el procedimiento monitorio se transforma en un juicio ordinario (para deudas superiores a 6.000 euros) o en un juicio verbal (para deudas inferiores a 6.000 euros).
- Defensa y prueba: En el juicio resultante, tendrás la oportunidad de defenderte, presentar pruebas y argumentos en contra de la reclamación de la deuda. El juez decidirá si la deuda es procedente o no.
Cuando recibas la carta no entres en pánico y piensa bien en las opciones anteriores y sus consecuencias. Si no tienes el dinero para saldar la deuda o si el importe te parece excesivo, lo mejor es buscar la asesoría de un profesional.
Los abogados expertos en este tipo problemas legales, así como en Ley de Segunda Oportunidad y Ejecución Hipotecaria, son los profesionales mejor calificados para llevar tu caso. El abogado te explicará todas las opciones posibles, así como sus consecuencias.
Asimismo, te representará en el juicio y negociará tanto el importe a pagar como, en caso de deuda hipotecaria, una solución óptima como la Dación en Pago. También gestionará la forma de pago para evitar desestabilizar tus finanzas personales.
Sabemos que la economía familiar puede sufrir cambios por diversos motivos, por lo que nuestros abogados se preparan cada día con el fin de ofrecerte un servicio de calidad, humano y empático.
Nuestra principal preocupación son nuestros clientes, por lo que siempre buscamos la mejor manera de solucionar sus problemas legales relacionados con las deudas, analizamos a detalle la situación, negociamos con las partes involucradas y llegamos a un acuerdo en común.
En Creditaria Estudio Legal, entendemos el estrés y la incertidumbre que puede generar recibir una demanda del juzgado por reclamación de deudas. Nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte. Te representamos en el juicio, negociamos el importe adeudado y, en caso de deuda hipotecaria, buscamos soluciones óptimas como la Dación en Pago.
Además, trabajamos contigo para establecer un plan de pagos que no desestabilice tus finanzas personales, ofreciéndote tranquilidad y seguridad en cada paso del proceso.
"No es en las estrellas donde debemos buscar nuestro destino, sino en nosotros mismos." William Shakespeare.