Caso de éxito: cómo logramos cancelar todas las deudas de un trabajador madrileño mediante la Ley de Segunda Oportunidad

Una historia de esfuerzo que terminó en sobreendeudamiento

Nuestro cliente, residente en Madrid, trabajaba de forma estable con unos ingresos de 1.700 euros al mes, suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Sin embargo, una serie de contratiempos económicos le llevó a recurrir a préstamos y microcréditos para poder mantenerse a flote. Lo que empezó siendo una ayuda puntual terminó convirtiéndose en una espiral de deuda imposible de sostener.

Pese a su buena fe, el volumen de préstamos superó sus ingresos. Cada mes destinaba más de 3.100 euros a pagar a acreedores cuando apenas ingresaba 1.700€, lo que le dejaba en una situación mensual de –2.964 €.

Entre los acreedores se encontraban entidades financieras y plataformas de microcréditos que, en conjunto, sumaban un pasivo de 22.749 euros.

Con el paso del tiempo, cumplir con las cuotas implicaba dejar de pagar gastos esenciales como el alquiler, la alimentación o la luz. Finalmente, acudió a nuestro despacho buscando una salida legal que le permitiera conservar su empleo y rehacer su vida.

⚖️ La vía elegida: concurso sin masa y exoneración del pasivo

Tras analizar su caso, verificamos que reunía todos los requisitos para acogerse al mecanismo de segunda oportunidad previsto en los artículos 37 bis y siguientes del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC).

El cliente no tenía bienes embargables, salvo un vehículo de escaso valor comercial (un Toyota Yaris de 2015 valorado en 5.000 €), insuficiente para cubrir el coste del procedimiento. Por tanto, se trataba de un concurso sin masa, es decir, un caso donde los bienes del deudor no alcanzan para cubrir ni siquiera los gastos judiciales.

En marzo de 2025, el Juzgado de lo Mercantil nº 16 de Madrid declaró el concurso sin masa. Transcurrido el plazo legal sin oposición de acreedores, solicitamos la exoneración del pasivo insatisfecho, que fue finalmente concedida mediante Auto  de 14 de octubre de 2025.

Lo que resolvió el juzgado

El juez reconoció expresamente que el deudor actuó de buena fe, no tenía antecedentes penales, ni sanciones administrativas ni ocultación de bienes.
La resolución judicial estableció:

• Conclusión del concurso voluntario por insuficiencia de masa.

• Concesión de la exoneración del pasivo insatisfecho.

• Orden de comunicación a los sistemas de información crediticia (para eliminar los registros negativos y limpiar su historial financiero).

En definitiva, todas las deudas ordinarias quedaron canceladas, y el cliente sólo mantuvo la responsabilidad por las excepciones legales del artículo 489 del TRLC (como posibles créditos públicos limitados o sanciones).

Un nuevo comienzo con estabilidad

Gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, este trabajador ha podido rehacer su vida sin deudas, conservar su empleo y recuperar su estabilidad financiera y emocional.
El proceso, tramitado íntegramente por nuestro equipo, culminó en menos de ocho meses y le permitió librarse de más de 22.000 € de deuda, quedando completamente rehabilitado ante el sistema crediticio.

Este caso es la mejor prueba de que la Segunda Oportunidad no es un mito, sino una herramienta real para quienes han actuado con honestidad pero se vieron superados por las circunstancias.

¿Estás en una situación similar?

En CREDITARIA ESTUDIO LEGAL ayudamos a personas físicas y autónomos a cancelar sus deudas y empezar de cero mediante la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad.
Nuestro equipo especializado se encarga de todo el proceso legal, desde el estudio de viabilidad hasta la obtención de la exoneración judicial.

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Gonzalo Bellón de Aguilar
Director de CREDITARIA ESTUDIO LEGAL
Especialista en Derecho Concursal y Segunda Oportunidad